La vida en Rosa
- Cassandra Cusack Curbelo
- 26 nov 2024
- 2 Min. de lectura
En las culturas latinas, tenemos un vínculo muy especial con el perfume. Señala que uno está bañado, limpio y listo para la cena familiar o una noche de fiesta. Trae lindos recuerdos de ser mimados en la infancia o de las abuelitas en sus sillones viendo la novela en bata de casa con talco y perfume.
El olfato es el sentido más vinculado con la memoria y por eso los olores nos impactan tan profundamente.
Lo que viene es otro tema poco popular, especialmente en nuestra linda cultura latina.
El bulbo olfatorio es el primer nervio craneal, responsable de nuestra capacidad para oler. Sus ramas pasan por la lámina cribiforme del cráneo, de modo que los vástagos forman parte la nasofaringe. Esto significa que cuando olemos algo, las moléculas de esa sustancia tocan el cerebro anatómico.
Cuando estas sustancias son naturales, como por ejemplo las flores o la comida, el efecto es positivo. Pero cuando las fragancias son sintéticas, como los detergentes, cosméticos, productos de limpieza y los perfumes, pueden hacer daño al organismo, especialmente el sistema endocrino cual abarca las hormonas.
Además, cuando consideramos las aplicaciones de los perfumes y los desodorantes, vemos que usualmente son en el cuello al nivel de la tiroides o las axilas cuales están llenas de vasculatura y glándulas linfáticas. Muchos desodorantes comunes también contienen sales de aluminio que también pueden ser tóxicas.
Ahora, no estoy sugiriendo que debemos simplemente suspender el uso de los desodorantes y los perfumes. Lo que sugiero es que busquen productos naturales que contienen aceites esenciales (essential oils). Hay muchos detergentes, productos de limpieza, cosméticos y desodorantes que han empezado a reconocer estos riesgos y están produciendo alternativos para los consumidores. Muchas veces dicen “Free and Clear” (Libre y Claro) en la etiqueta para declarar que están libres de alérgenos como los colorantes o las fragancias sintéticas. También hay los productos caseros hechos con bicarbonato para neutralizar los olores de origen ácido.
Por último, los aceites esenciales son concentrados florales naturales que tienen potentes propiedades aromaterapéuticas, además de rico olor. Pues con tantas alternativas, podemos cuidarnos la salud y aún disfrutar la Vida en Rosa.
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